domingo, 3 de agosto de 2014

Fiscalidad en el cobro de los premios de otros sorteos.

Además de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado y la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), otras organizaciones y empresas pueden organizar alguna clase de sorteo o lotería, previa solicitud de una licencia.
Como norma general, el premio o premios que se entregan en estos otros sorteos están sujetos a tributación. Cualquier ingreso en uno de estos concursos debería incorporarse a la base imponible para el Impuesto de la Renta de los ganadores.

Supongamos un sorteo en el que el ganador recibe un coche, valorado en 20.000 euros. Supongamos que el ganador resulta ser una persona con unos ingresos anuales de 25.000 euros que tributa al 30%.
Con el premio del coche, el ganador pasa a tener ese año unos ingresos de 20.000+25.000=45.000 euros. Si estos 45.000 euros tributan al 40%, en la Declaración de la Renta pasará de pagar 25.000x30%=7.500 euros a pagar 45.000x40%=18.000 euros.
De modo que el regalo del coche le supondría al ganador 10.500 euros más en impuestos que los que paga ese año. 
Algunos sorteos tienen en cuenta esta circunstancia y ofrecen los premios ya libres del pago de impuestos adicionales. En ese caso, el organizador del juego se compromete a pagar el incremento de renta que supondrá ese año el premio al ganador.
La mayoría de los sorteos no tienen en cuenta esta circunstancia. El premio anunciado es en bruto. Si el premio anunciado es en bruto, puede ser que la organizadora practique una retención al entregar el premio. La retención de los premios en metálico es un importe que la compañía entrega a Hacienda en lugar de entregárselo al ganador. Equivale al porcentaje del salario bruto que las empresas retienen a sus trabajadores a cuenta del IRPF.

Fiscalidad en premios menores.
Legalmente, incluso premios “menores” deben tributar.
Si, por ejemplo, un bar quiere organizar una rifa de un jamón valorado en 200 euros y vende cupones por 500 euros, legalmente los propietarios del bar deberían pedir autorización para la rifa y declarar los ingresos netos 300 euros.
El ganador del jamón debería incluir un pago en especie valorado en 200 euros. 
En sorteos y concursos de poca entidad no suele llevarse a cabo un control exhaustivo por parte de Hacienda, básicamente porque no tiene medios para realizar este control. Muchas veces estos sorteos se realizan de forma alegal. Cuando el premio es superior, sí es común el control por parte de funcionarios de haciendas locales o nacionales.

Indice > Otros Asuntos. Fiscalidad.
El juego y la ludopatía.

No hay comentarios: